Tarde de domingo, no
un domingo cualquiera, sino un domingo que llevo esperando más de dos meses. En
la tarde de hoy domingo 13 de diciembre bien acompañado de dos grandes amigos y
compañeros de afición Santi y Paquito, salimos de aventura fotográfica. Sin
saber cómo ni dónde y sin saber si realmente era el día idóneo para la ocasión,
salimos dirección a la Sierra de Grazalema, concretamente al Puerto de las
Palomas, situado a una altitud de 1.357 metros de altitud. Pasamos algo de frio
porque en este tiempo y por aquella zona es habitual que el termómetro esté
debajo de los 0 grados centígrados.
Una vez llegados
a la zona, y tras un buen rato buscando el sitio idóneo donde comenzar tomar las primera fotografías, nos dimos
cuenta que una gran masa nubosa cubría el cielo, no sin más desilusionándonos
por completo. Pero las ansias de poder practicar esta modalidad de fotografía
eran tan grandes que parece que el cielo nos dio un agradable respiro y poco a poco mientras oscurecía en medio de
aquella gran montaña, iban apareciendo alguna que otra estrella en el cielo. Al
caer la noche, afortunadamente y tras esa tregua de las nubes, pudimos contemplar
con nuestros propios ojos una gran cantidad de estrellas, incluso ligeramente
se apreciaba la vía láctea, que era nuestro objetivo a fotografiar. El placer
duro poco más de 10 minutos y durante ese tiempo pudimos disfrutar de lo lindo,
y aunque el frio cada vez era más intenso, fue posible realizar algunos disparos.
Más pensar que en
el frio, pensábamos en que poco a poco veíamos que la nubosidad iba en aumento
y que sin lugar a dudas hoy no era el día indicado para ello. Pero como dice el
refrán, “NADIE NACE SABIENDO”.
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