Como todos bien sabéis,
la fotografía es luz, pero son muchas las ocasiones en las que una fotografía
puede quedar destruida debido a una excesiva exposición. No os preocupéis, para
todo hay un remedio casero y este que os cuento no es algo nuevo pero si me
pareció buena idea compartir la experiencia y que pueda servir de ayuda a quien
se vea en un apuro, igual que yo me vi aquel momento.
Fue de
casualidad, cuando el último fin de semana de Septiembre y tras unos días de
vacaciones por la grandiosa ciudad de Sevilla. Mientras compraba unos carretes (sí,
carretes analógicos), en el mostrador de una conocida tienda de artículos
fotográficos, me fijé que había un folleto informativo donde anunciaban la celebración
de un concurso fotográfico “III PHOTOURBAN” que organiza anualmente la
asociación fotográfica Sevillana “CONTRASTE VARIABLE”. Sin dudarlo un segundo,
me decidí mandar la inscripción tal y como detalladamente redactaba el folleto
informativo. El sábado 26 de Septiembre,
a las 9 de la mañana tal y como requería la organización fue la charla
informativa y el nombramiento de las temáticas a seguir para este concurso. Sin
duda alguna y nada más escuchar las temáticas, fue la de “Fotografía de
movimiento” la que tenía seguro el lugar donde realizaría esta misma. Fue rápida
la decisión, pero ¿quizás tenía en ese momento el equipo necesario para su
realización?, ¡no! Entonces ¿qué hago?
Camino hacia dicho lugar, concretamente el “Puente
de la Barqueta”, y totalmente decidido que era el lugar idóneo, fueron
apareciendo posibles inconvenientes, pero no por ello desistieran las ganas de
seguir con la idea de que fuera ese el lugar. Era un día soleado de finales de
Septiembre, con una más que agradable temperatura veraniega y llegado al lugar
me senté en la mediana del puente, con toda esa parafernalia que llevamos los fotógrafos
aventureros.
1º Problema, “Joder esto tiembla más que una gelatina encima
de un lavadora” fue lo primero que pensé, pero rápidamente me di cuenta que era
algo pasajero y que lo ocasionaban los vehículos, y una vez pasados unos
segundos que pasaran los vehículos aquellas horrorosas vibraciones desaparecían.
-Problema resuelto.
2º Problema, “si no tengo un filtro de Densidad Neutra esto
va ser una gran cagada” tras varios intentos y varias fotos en blanco sin
apenas detalles totalmente sobreexpuestas, llegó la idea del remedio casero del
que os hablo. “¿Si el objetivo de mi cámara tiene la misma funcionalidad que la
del ojo humano? ¿Le sentarán bien mis
gafas de sol a la cámara?
Después de varios intentos, veía como poco a poco tras
varios ajustes de algunos parámetros, iban llegando los resultados, pero no
eran buenos del todo. Un viñeteo que para la ocasión era horrible, y que
necesitaba eliminarlo de la forma más rápida posible, ya que entre el sofocante
calor, y las miradas de los conductores de los vehículos que circulaban por el
puente no sabía dónde meterme. La
solución fue algo drástica pero eficaz, desmontar las gafas de sol y plantar el
cristal delante del objetivo, haciendo éste función de filtro de Densidad Neutra.
-Problema resuelto.
Nunca desistas, en la
fotografía siempre hay una solución para cualquier problema, lo único es que
hay veces que estamos sentados encima de la solución por eso no la vemos.
Las gafas volvieron a su estado original y fotografía no resultó
ganadora, pero mereció la pena conocer esta magnífica asociación fotográfica “Contraste
Variable” y sus asociados. El premio lo podréis ver en algunas fotos que os dejo
a continuación.
MIGUEL BUZÓN
Fotografía participante tema: "Fotografía de Movimiento" |
Fotografía participante tema: "Historias Urbanas" |
Fotografía participante tema: "Comercios Singulares" |